Con el Sol transitando por Acuario y Marte (reseteado) en Géminis, te invito a pensar en eso que te hace diferente.
De pequeños en la escuela nos educaron a todos con el mismo molde, cómo si hubiéramos venido a encajar o morir.
Aquel que osaba mostrar una mínima pizca de autenticidad era juzgado, señalado, medicado o se quedaba afuera del sistema.
En la adolescencia ser diferente era malo. Si pensabas distinto a los demás, no se podía contar, porque lo más importante era ser parte del grupo. Y el raro no la pasaba nada bien.
Hemos perdido la vida o la cabeza en otras épocas, por el sólo hecho de ser diferentes. Y eso a muchos, los sigue limitando.
Es tiempo de hacernos conscientes de esos lugares en los que aceptamos la mediocridad por el sólo hecho de pertenecer.
Es tiempo de observar lo alto que podemos llegar cuando nos animamos a mostrar y expandir eso que nos hace únicos e irrepetibles.
¿Cuánto todavía nos cuesta conectar con nuestros dones y talentos?
¿Cuán desconectados estamos de nuestro poder?
¿Cuánta fuerza seguimos haciendo para encajar en el molde?
Con todo el trabajo que propone la energía Acuario para los próximos 20 años, creo que sería buen momento para que empecemos a capitalizar nuestras diferencias.
Recuerden que la mayoría de los tréboles tienen tres hojas. ¡Pero es el de cuatro el que trae suerte!
El poder está en la diferencia.
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