Durante todo el fin de semana transitamos una hermosa alineación que nos impulsa a conectar con nuestro propósito de vida.
El destino vuelve a tirarnos sus señales, a fin de que no olvidemos cuál es el camino que debemos seguir para hacer realidad nuestros sueños.
Con el Sol en Piscis conectamos con la expansión de consciencia, pero también con la falta de enfoque y claridad. La sensación de caos e incertidumbre puede resultar abrumadora por momentos, y tenemos ganas de que nos paren el mundo para podernos bajar.
El Nodo Norte en Tauro va en busca de la estabilidad (física, mental, emocional, laboral y financiera), pero con Urano metido en el medio, lo estable se modificó y al que le cueste adaptarse al cambio, se le puede estar complicando un poco.
Es tiempo de escuchar a tu intuición, las voces internas están hablando cada vez más fuerte. Pará cinco minutos. Respira. Mira a tu alrededor y preguntate.
¿Soy feliz? ¿Estoy dónde quiero estar? ¿O al menos, trabajando para llegar ahí?
Las cosas no son lo que eran, pero tu Alma ya lo sabía antes de llegar. Pactaste venir, aquí y ahora. Todo se está dando como lo habías planeado.
Salí del modo víctima, sos un SER gigante, abrazate, levantate y salta de los lugares que ya no podés ni querés sostener.
Es tiempo de silenciar las voces externas y escuchar el mensaje de tu corazón. ¡Ese sí sabe para dónde es!
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